lunes, 7 de julio de 2025

Exposición Matías Ramón Mella Lithgow

 Exposición Matías Ramón Mella Lithgow

Ramón Agustín Mella Lithgow nació el 25 de agosto de 1867 en Puerto Plata y falleció el 6 de noviembre de 1922. Nieto del patricio Matías Ramón Mella, uno de los Padres de la Patria, y de María Josefa Brea Hernández, heredó de su familia un fuerte compromiso con la historia y la cultura dominicana. Su padre, Idelfonso Mella Brea, fue abogado en París, Juez de Primera Instancia, Gobernador de Puerto Plata, pintor y artesano, y también ejerció como Venerable Maestro de la Logia Restauración No. 11.

Ramón Mella se formó en La Habana y desarrolló una intensa labor artística como pintor, fotógrafo y caricaturista, destacándose por su aguda visión crítica de la política dominicana de su tiempo. Bajo el seudónimo "Walter", creó una serie de caricaturas políticas que se distribuyeron como postales satíricas, algunas acompañadas de textos escritos por él mismo. Estas imágenes, cargadas de humor, ironía y valentía, denunciaban las arbitrariedades de los gobiernos y alertaban sobre la creciente injerencia de los Estados Unidos en los asuntos del país, anticipando la intervención militar de 1916. Ramón Mella fue pionero del arte gráfico como herramienta de crítica social y política, dejando un legado visual valioso y provocador que hoy forma parte del patrimonio cultural de Puerto Plata y de toda la nación.










1. El nacimiento de los partidos bolos y coludos
Tras el asesinato de Ulises Heureaux, la República Dominicana intentó retomar la estabilidad política con la designación de Juan Isidro Jiménez como presidente y Horacio Vásquez como vicepresidente. Sin embargo, los conflictos personales y las intrigas en el entorno de poder llevaron a su separación. De este cisma nacieron dos agrupaciones políticas fundamentales a inicios del siglo XX: los jimenistas, representados por el símbolo del gallo bolo, y los horacistas, por el gallo coludo.

Una postal simbólica de 1903 capturó la división del país, asignando a Jiménez la Patria, a Vásquez el rol de Dios y a Woss y Gil la Libertad. Esta representación, sin firma ni fecha, marca el inicio de una serie artística que narró visualmente los principales acontecimientos políticos de la época, con una visión crítica y cargada de simbolismo.













2. La Revolución Unionista y la primera injerencia estadounidense
El estallido de la Revolución Unionista en Puerto Plata propició la subida al poder del líder bolo Carlos Felipe Morales Languasco, quien fue nombrado presidente provisional el 6 de diciembre de 1903. El movimiento representaba un intento de reconciliación entre jimenistas y horacistas frente al gobierno de Woss y Gil. Para recibir el reconocimiento de los Estados Unidos, Morales tuvo que aceptar un acuerdo que daba control de las aduanas al país del norte, comenzando así una nueva etapa de injerencia extranjera.

Este control financiero fue legalizado mediante el llamado Laudo Arbitral, y más tarde reforzado con el Modus Vivendi. Aunque Morales fue confirmado presidente por elecciones, las disputas por el control del Estado y la presión internacional lo llevaron a renunciar. Fue sucedido por su vicepresidente Ramón Cáceres, quien se convirtió en el nuevo rostro de la política nacional bajo vigilancia extranjera.













3. La imposición de Eladio Victoria y la “lucha de los quiquises”
Tras el asesinato de Ramón Cáceres, el joven militar Alfredo María Victoria usó su poder para imponer a su tío Eladio Victoria como presidente, aunque este no contaba con el apoyo popular ni con la experiencia necesaria. La imagen satírica de la época lo muestra pisoteando la Constitución y con una tortuga atada, símbolo del lento avance del gobierno.

La presidencia de “don Quiqui” fue marcada por una cruenta guerra civil conocida como la “lucha de los quiquises”, caracterizada por múltiples insurrecciones y fusilamientos. La violencia incontrolable llevó a una creciente presión internacional, especialmente por parte de Estados Unidos, que apelando a la Convención de 1907, envió una comisión con amenazas de intervención militar directa.









4. La presidencia provisional de Monseñor Nouel
Ante el caos político, se acordó elegir como presidente provisional al arzobispo Adolfo Alejandro Nouel, quien gozaba del respeto de todos los bandos. A pesar de su carácter conciliador, pronto se vio abrumado por las exigencias de los partidos, las protestas de grupos armados y la presión estadounidense para modificar la legislación electoral.

Una postal satírica muestra a Nouel tratando de mantener el equilibrio entre el poder y la paz, con la tortuga del gobierno avanzando lentamente y el Tío Sam oculto tras el trono. La escena reflejaba la fragilidad del momento y la dificultad de gobernar sin ceder ante las múltiples presiones, tanto internas como extranjeras.









5. El calvario de Nouel y su renuncia
La presidencia fue un verdadero martirio para Monseñor Nouel, quien se vio rodeado por ministros ambiciosos, conflictos armados, exigencias de caciques como Desiderio Arias y la intervención constante de Estados Unidos. Esta etapa fue tan dolorosa para él que Ramón Mella la ilustró como una “Vía Dolorosa”, con el presidente cargando una cruz acompañado por el Tío Sam.

Al no poder soportar más, Nouel abandonó el país alegando problemas de salud y presentó su renuncia desde Europa el 31 de marzo de 1913. Dejó así un gobierno colapsado, envuelto en pugnas políticas e incapaz de encontrar un rumbo estable para la República Dominicana.













6. El breve gobierno de José Bordas Valdés
Tras una intensa lucha parlamentaria, José Bordas Valdés fue elegido presidente provisional en abril de 1913. Aunque prometió convocar elecciones en un año, sus acciones mostraron su intención de quedarse en el poder. Su alianza con los jimenistas, especialmente con Desiderio Arias, desató el rechazo de los horacistas, quienes veían disminuida su participación en el gobierno.

La subasta del Ferrocarril Central Dominicano provocó un estallido armado conocido como la Revolución del Ferrocarril. Una postal satírica retrata a Desiderio Arias ofreciendo una lechosa a Bordas, comparándolo con un “pájaro bobo”, símbolo de su ceguera política y sumisión a intereses ajenos al pueblo.














7. Bordas y el inicio del fin
A principios de 1914, la situación económica del país era crítica. Bordas no podía pagar ni a los congresistas y buscaba apoyo externo, lo cual requería aceptar supervisión financiera de EE. UU. Decidió postularse a la reelección, lo que detonó una insurrección general liderada por varios jefes militares y políticos, incluyendo el regreso de Horacio Vásquez desde Puerto Rico.

El país se levantó en diversas regiones y Bordas, resistiéndose a dejar el poder, fue caricaturizado por Walter como un hombre aferrado a su silla mientras una mano lo empujaba para sacarlo. Esta imagen reflejaba la desesperación del pueblo ante un gobierno que no cedía.










8. El sitio de Puerto Plata por Bordas
Durante el ataque a Puerto Plata, una de las postales más impactantes representa a Bordas avanzando con la muerte y el caos a sus espaldas. Su ejército causó gran sufrimiento, pero fue enfrentado por una fuerza legalista inferior en número pero con gran determinación.

Los combates fueron intensos y constantes. Testigos como Rodolfo Limardo dejaron testimonio de los tiroteos y bombardeos que mantuvieron en vilo a la ciudad. A pesar de los avances de las tropas de Bordas, fueron finalmente rechazadas con grandes pérdidas humanas.












9. El pacto final para frenar a Bordas

Frente a la amenaza que representaba Bordas, los tradicionales partidos bolos y coludos unieron fuerzas en el histórico Pacto de Guayubín, firmado el 24 de mayo de 1914. El objetivo era restaurar el orden constitucional y evitar una intervención militar estadounidense.

Una postal satírica representó a Bordas como un Napoleón fracasado: “Llegué, vi y no vencí”. El uso de símbolos como la mata de lechosa y la espada fálica reafirmaban la burla hacia un gobernante que, a pesar de todo su poder, no logró consolidar su control ni ganarse el respeto del pueblo.















10. La resistencia civil en Puerto Plata
Durante el sitio, los ciudadanos de Puerto Plata sufrieron una crisis humanitaria. Sin alimentos, agua potable ni recursos, resistieron heroicamente. Washington Lithgow escribió que solo quedaban “dignidad, vergüenza y abnegación” frente a la obstinación de Bordas.

Una de las postales muestra a Bordas espiando desde la distancia, ajeno al sufrimiento que causaba. El bombardeo del hospital de El Morro por parte del crucero estadounidense Mochia simbolizó el colapso de la situación y la inminencia de un desenlace trágico.









11. El “Waterloo” de Bordas
El fracaso de Bordas fue representado por Ramón Mella con cruces, explosiones y desolación. La postal satírica mostraba los elementos que marcaron esos meses: tiroteos interminables, ruina por doquier y una derrota estrepitosa.

Sentado sobre un botiquín, Bordas aparece meditando, comparado con Napoleón. Esta obra es una de las más poderosas visualmente de la colección, mostrando cómo el arte pudo capturar y criticar la historia con aguda ironía y sensibilidad.









12. La huida de Bordas
El 18 de agosto de 1914, Bordas abandonó el país sin haber entrado a Puerto Plata. Se embarcó en el vapor "Jacagua", mientras las tropas gubernamentales se retiraban, dejando atrás una ciudad marcada por el sufrimiento.

La postal representaba su salida como una especie de botín de guerra, donde se incluían animales, objetos domésticos y personajes caricaturescos. La cuarteta popular “Adiós viejito Bordas…” selló este momento con el tono burlón que caracterizó toda esta saga.









13. Elecciones y amenaza de intervención
En 1914, solo dos figuras dominaban el panorama político: Vásquez y Jiménez. Walter caricaturizó el escenario político como un observatorio donde EE. UU. presionaba para que se eligiera una “estrella” confiable.

La postal mostraba a un pueblo aparentemente pasivo, que en realidad vivía bajo la constante amenaza de una intervención militar. La advertencia era clara: elegir mal significaba perder la soberanía.










14. Títeres del Tío Sam y la elección de Jiménez
En una postal producida en Nueva York, los candidatos presidenciales eran manejados como títeres por el Tío Sam. Horacio Vásquez intentaba dar señales de paz, mientras Jiménez resultó electo. Sin embargo, su gobierno fue breve y caótico.

Las imposiciones de EE. UU. —como el control de las finanzas y la disolución de cuerpos armados— llevaron a su renuncia. Finalmente, Francisco Henríquez y Carvajal asumió el poder, justo antes de que el país fuera sometido a un gobierno militar por parte de Estados Unidos en 1916.









15. La política como ópera burlesca
Una de las postales más detalladas presenta la política dominicana como una ópera. La República, representada por una bailarina con los colores patrios, se movía al compás de una orquesta dirigida por Horacio Vásquez, acompañado de figuras como Peynado, Henríquez y Jiménez.

El Tío Sam aparecía como el maestro de ceremonias, y la tortuga del gobierno seguía atada, sin poder avanzar. Esta sátira revela el teatro político de la época y la gran habilidad artística de Ramón Mella para retratarlo.









16. La “Gira de Uncle Sam” y la intervención de 1916
En 1916, Walter produce una postal titulada “Gira de Uncle Sam”, que critica la expansión imperialista de EE. UU. por el Caribe. La imagen incluye a Cuba, Puerto Rico, Haití y finalmente República Dominicana, cayendo bajo la sombra del águila imperial.

El uso de la Doctrina Monroe como justificación para intervenir en países con conflictos internos muestra cómo EE. UU. aprovechó la inestabilidad para ampliar su dominio regional. La postal funciona como advertencia y crónica de una soberanía en peligro.

viernes, 4 de julio de 2025

21 Plumillas Camilo Carrau.


 Plumillas Camilo Carrau


1. Portón Logia Restauración









Igualmente, de estilo neoclásico. El cual consiste en un estilo clásico más auténtico, pero a la vez adaptado a la funcionalidad moderna.

La Logia Restauración se caracteriza por sus arcos flanqueados por columnas corintias. En su interior se destaca una majestuosa escalera de madera en forma de caracol y sus espléndidos salones donde se celebraban las ceremonias de los Masones.


2. Casa de Don Pipí Pimentel. Calle Beller no. 40.

CASA DE JOSÉ  EUGENIO ("DON PIPI") PIMENTEL

Constructor: Roderick Arthur.

ASIENTO DEL ANTIGUO

"CLUB DE DAMAS"









Una de las más hermosas galerías victorianas en Puerto Plata. Su frontón está adornado con gran abanico de madera y pisos de mosaico. Dicho adorno es tan llamativo y peculiar, que no ameritó engalanar las puertas y ventanas con los característicos ventiladores.

Construida en madera con techo de zinc a dos aguas, esta encantadora casita de un solo piso se ha convertido en una de las más icónicas de la zona histórica.

En la década comprendida entre los años 30s y 40s vivió en este singular inmueble la familia Bournigal Loynaz


3. Club del Comercio

CASA DE FLIA. DE BIMBO ZELLER

Construida originalmente para Lic. Fco. J. Peynado

Constructor: Roderick Arthur.












Constituye uno de los inmuebles más importantes de su época en la ciudad.

Esta construido de un solo piso con un techo de zinc a dos aguas. Contiene detalles de ventiladores en cada puerta y ventana, festones en todo el alrededor de sus aleros interrumpidos por columnas de madera que terminan en decoradas ménsulas y un gran aguilón en el frontón. En adición a esto, tanto la amplia galería balaustrada, así como su fachada dominan una esquina de la Plaza Independencia. El interior conserva todavía sus molduras y detalles victoriano-antillano.

El Club de Comercio fue fundado el 22 de septiembre de 1874 e inaugurado el 9 de febrero de 1875. Así consta en una singular reseña del periódico El Porvenir de fecha 14 de febrero de 1875, extraído del libro de Rodríguez Demorizi, Noticias de Puerto Plata.


4. Casa Menard. Calle John F. Kennedy no. 52.

CASA DE FLIA. MENARD

Arq.: José Madera 1903










Construida para el distinguido munícipe José Ovino Menard, es considerada de un valor inapreciable para la arquitectura de la ciudad, tanto por sus elegantes proporciones, como por sus detalles suntuosos. Esta joya fue construida en hormigón armado con detalles de mampostería y una galería en hierro fundido que bordea dos de sus fachadas. Característica de las viviendas de la era neoclásica, en esta se incorporan nuevos detalles como los tragaluces con vitral coloreado.


5. Hogar Leroux-Valverde. Calle Duarte no. 61.

(Originalmente de D. Pedro Redondo).










Estructura en madera al estilo victoriano antillano. En una de sus dos buhardillas se aprecia un pequeño balcón frontal. La galería balaustrada se extiende por las dos fachadas principales. Su techo es de zinc a tres aguas y el piso de mosaico estampado.

Junto al edificio de la Fe en el Porvenir, el Club de Damas y el Club de Comercio, es considerada una de las más bellas y singulares de su época.


6. Casa Nathaniel Miller. Calle 12 de Julio no. 88.

CASA DEL LIC. NATHANIEL MILLER 1912










Hecha para Carlos Nouel, hijo, casa muy bien conservada del grupo de moradas fabricadas por maestros constructores españoles que trabajaron en Puerto Plata a principios de siglo XX. Galería distinguida por su alto e inusitado parapeto, que esconde el techo de zinc, y su adorno elaborado de concreto que incluye los marcos de las puertas.


7. Casa de la Familia Barrera. Calle Beller no. 34.

Casa familia Barrera 1874










Fue el edificio más antiguo en los alrededores inmediatos del parque. Se caracteriza por su balcón balaustrado con columnas que terminan en festones, el cual bordea las fachadas de la segunda planta. Sus paredes estuvieron forradas en zinc, algo típico en la época de su construcción y sus puertas engalanadas con un distintivo tragaluz.


8. Casa de los Bentz. Calle Beller no. 68.

CASA DE FLIAS. BOURNIGAL/ BENTZ/OLIVARES

Construido para D. Rodolfo

Bournigal

Constructor: Abraham Lewis









Concreto armado, con galería neoclásica y balaustrada de hierro forjado. Con techo a cuatro aguas y hermosas ventanas con vitrales que adornan sus fachadas. En el interior, pisos de mosaicos estampados y más vitrales, esta vez con color, engalanaban el pasillo.

Hecha para el importador-exportador Rodolfo Bournigal, quien la vendió a Rodolfo Bentz en 1914 cuando cayó el precio del tabaco. Bentz la vendió en 1929 debido a la caída del precio del azúcar.


9. Persianas de Puerto Plata 

Calle Padre Castellanos (antiguo Progreso) No.26 esq. Antera Mota 

Detalle casa Ramón Castellanos 1908 



Este detalle de ventana es un clásico ejemplo del nivel de minuciosidad en la ornamentación de las casas del estilo victoriano antillano del siglo XIX. Ejemplo superior de adorno en madera al estilo gingerbread.

En este caso específico, podemos apreciar una contraventana panelada acompañada de una ventana con persianas tipo francesas, así como un panel calado en la parte superior. Todo esto coronado con un ventilador y una cornisa calada en el tope.



10.  Respetable Logia Restauración No.11 

Calle Separación No.11 

Maestro constructor: José Madera, 1867-1902 




De estilo neoclásico. Esto se refleja tanto en el pórtico como el frontón. Dicha tendencia consiste en un estilo clásico más auténtico, pero a la vez adaptado a la funcionalidad moderna.

La Logia Restauración se caracteriza por sus arcos flanqueados por columnas corintias. En su interior se destaca una majestuosa escalera de madera en forma de caracol y sus espléndidos salones donde se celebraban las ceremonias de los Masones.

Fue fundada el 25 de septiembre de 1867, y se dedicó principalmente a la beneficencia pública. Su primer administrador fue José Domínguez.




11. Casa de la Familia Despradel 

Calle José del Carmen Ariza No.41 (Antigua calle Cibao) 

Constructor: Roderick Arthur  1905 









De dos plantas y construida en madera con techo de zinc, la casa Despradel es la que luce la mayor diversidad de elementos decorativos en la zona histórica.

Perteneció al destacado jurista Fidelio Despradel y su familia, quien fuera gran amigo de nuestro celebre Gregorio Luperón y del educador Eugenio María de Hostos. Y, aunque fue construida durante la tercera etapa de la época victoriana, la neoclásica, sus características son netamente antillanas. Su fachada es de las que mejor representa el estilo gingerbread.


12. Casa de don Julio Simón 

Calle John F. Kennedy No.62 

1900 aprox. 




 Se dice que esta casa fue prefabricada en el EE. UU. y armada al llegar a Puerto Plata por Roderick Arthur para el sr. Julio Simón. Está constituida por una sola planta y un techo de zinc a dos aguas. Su adorno en el frontón es similar a las casas de las calles Sánchez No.18 y José del Carmen Ariza No.41. De estilo victoriano, adornado por ventiladores y festones de madera, así como una galería en hierro fundido.



13. Casa Gutiérrez-Goede 

Calle 12 de Julio No.23 

1890 aprox. 









Construida para ser casa familiar de un sr. Gutiérrez, quien fue cubano refugiado en Puerto Plata durante las guerras de Independencia. Es un distinguido ejemplo de casa con adorno “gingerbread”.

Posteriormente, la casa pasó a ser propiedad de una señora extranjera, cuyo nombre se desconoce. Administrada por el sr. Antonio Santos, fue alquilada a los esposos Reinier Charles Cosmus Goede van der Verder y Johanna Antoinette Del Prado Sanches, abuelos de la escritora Johanna Goede, donde vivieron hasta su muerte.


14. Sociedad Recreativa Fe en el Porvenir 

Calle Separación No.20  1908 











Junto al Ayuntamiento, es uno de los dos edificios que quedan de cuatro originales que definía el lado Este del parque. Constituyo en su época, el único inmueble de estilo victoriano con tres pisos. Aunque muy deteriorado, es buena representación del gusto victoriano. Se conservan en su mayor parte los adornos en su madera original y se distingue por su techo raro de tipo “mansard”, con buhardillas y balcones, y su galería en escuadra en los dos primeros pisos. Fue restaurado en los años 70, mas merece nuevamente urgentes medidas de conservación.



15. Casa Familia Tapounet Brugal Calle José del Carmen Ariza No.26 1923











Muestra la popularidad de los motivos victorianos en Puerto Plata aun por los años veinte. El gablete de la galería esta embellecido por un detalle en forma de abanico de madera. Es una estructura de madera con techo de zinc a tres aguas. Sus ventanas están adornadas con ventiladores, su galería balaustrada e madera y festones que le dan terminación a las columnas de la galería.


16. Casa Rothschild Pimentel  

Calle Sánchez No.18  1908 









Es el mejor ejemplo de su época en la calle, y de valor en la ciudad entera como reflejo de la arquitectura victoriana. Comparar el adorno del frontón con el de la calle Prof. Juan Bosch No.62 y la José del Carmen Ariza No.41

De estructura en madera y techo a dos aguas.


17. Casa de la familia Arzeno Castellanos Calle Beller No.60 Constructor: Roderick Arthur 1909











Una de las más distinguidas casas de su tiempo en la ciudad, con galería en escuadra y techo a cuatro aguas. Construida para don Augusto Arzeno. Durante las guerras fraticidas de 1914, la familia dormía en el sótano, hecho de ladrillo cubierto de pañete; en tanto, la habitación de Don Augusto fue protegida con planchas de zinc, pues al señor de la casa le era perjudicial a su salud el refugio. Tanto el interior como el exterior esta embellecido por obras de madera.



18. Casa de Minaya 

Calle 12 de Julio no.128-130 

Constructor: Roderick Arthur  1922 












Estructura con detalles característicos victorianos. Contiene una galería frontal, así como una lateral; también, un balcón en la segunda planta. Se caracteriza también por la forma de la colocación de los paneles en su fachada. Construida en madera con techo a dos aguas y piso de mosaico estampado.

Los esposos Minaya acostumbraban a realizar retiros espirituales, regularmente los domingos con vecinos y allegados. Esta tradición la continuo la sra. Minaya aun después de haber enviudado. Para estos fines en el interior de dicha casa se construyó un altar para la virgen.


19. Casa de Momon Castellanos  

Calle Padre Castellanos No.26 

1908 









Ejemplo superior del adorno en madera estilo “gingerbread”, que caracteriza la época victoriana. La fachada destaca especialmente por el uso prodigo de tales elementos de adorno. Al igual que la casa ubicada en la calle Ariza 25, se hace énfasis en la porción central de la galería por medio de un gablete condecorado.



20. Casa Mena-Ortea 

Calle Duarte No.40 

Casa de las Flias. Limardo / Mena / Núñez-Bentz 

1900 aprox. 










Buen ejemplo de estilo victoriano. Ha perdido la balaustrada original. Erigida por don Bubul Limardo.

Actual plaza Casa 40





21. Calle José del Carmen Ariza 










Perspectiva Calle José del Carmen Ariza